La mayoría de ellas están asociadas a las plantas de las que se alimentan, por lo que la enorme riqueza vegetal del macizo de Sierra Nevada es la clave de la gran variedad de especies y subespecies que vuelan en sus ecosistemas, pedregales, borreguiles, canchales, enebrales, pastizales de alta montaña...
La desaparición de taxones vegetales por injerencias humanas o por el cambio climático, puede provocar la desaparición de algunas de las especies de lepidópteros que se alimentan de esas plantas. De hecho, algunas de las más amenazadas están al borde de la extinción porque sus plantas nutricias no encuentran suelo donde sobrevivir.
(CALLE, 2016)